A veces me gustaría ser otra persona. Teñirme de rubia y pintarme los labios de un rojo tan intenso que se me viera a kilómetros. Subirme a unos tacones de 15 centímetros y andar con tanta seguridad que parecieran una extremidad más de mi cuerpo. Fumar cigarrillos de una manera tan femenina que incluso resultara sexy. Hablar de lo que quiera con quien quiera sin preguntarme por el que dirán. Caminar por la calle haciendo que todo el mundo se diera la vuelta para verme. Meterme en un vestido tan ceñido que no tenga que preocuparme por lo que se me marca o se me deja de marcar. Lucir mis atributos sin importarme absolutamente nada, pero disimulado. Ser capaz de mostrar lo que quiero con la confianza que necesito en mi misma. Creerme la diva del mundo, sabiendo que tengo los pies en la tierra. ¿Me atrevo?
Editorial from Oyster Magazine
Enjoy your weekend!
Besitos a tod@s...
Pa.
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